El rescate de EE.UU.: Milei ya no gobierna, responde a sus dueños

El rescate de EE.UU.: Milei ya no gobierna, responde a sus dueños

El gobierno de Javier Milei acaba de dar un paso decisivo: renunciar a su autonomía económica y entregarse al rescate extranjero. El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, anunció un swap multimillonario de 20 mil millones de dólares, y desplegó una intervención directa en el mercado local de cambio: compró pesos para sostener el dólar, impuso condiciones geopolíticas y exigió un viraje estratégico contra China.

El mensaje es claro: ahora las “decisiones económicas clave” se toman en Washington, no en Buenos Aires. Lo que el oficialismo vendió como respaldo fue, en los hechos, un show de subordinación: Milei celebra y agradece, pero el país pierde soberanía. Este rescate no es un auxilio desinteresado. Sus condiciones no fueron explicadas, y se sospecha que fueron calculadas para facilitar la fuga de capitales especulativos retenidos en bonos argentinos.

En otras palabras: la asistencia norteamericana actuó para proteger intereses privados, no al Estado ni al pueblo. A cambio de ese salvavidas, el gobierno se comprometió a “alejarse de China”, un giro abrupto y estratégico que refuerza la idea de que cada movimiento económico está ahora supeditado a actores externos.

Se abre una pregunta inevitable: ¿qué pasó con la autonomía del país y la “soberanía económica” que tanto pregonaron? Porque hoy el discurso suena hueco frente a un hecho contundente: Milei ya no decide; atiende órdenes.